12:46 AM
Fui a casa de mis caseros esta noche para una fiesta "pre-bar". Probablemente era el único "hetero" ahí, pero nadie se dio cuenta. Charlo con gays todo el tiempo y la mayoría ni siquiera se da cuenta de que en verdad no soy gay y probablemente solo asumen que soy un mojigato. Para mí los gays no son diferentes a los demás y no me siento para nada incómodo en su presencia. Cuando estaba en prisión viví en celdas en las que todos eran negros - celdas de 20 x 20 pies (6,1 m x 6,1 m) con 8 literas. Me acostumbré a estar fuera de mi elemento. De hecho, aprendí a apreciar la oportunidad de poder ver internamente como otros tipos de personas actúan cuando creen que están con su propia clase, y puedo asegurarlo, es diferente. Había cuatro pandilleros en esa celda, y escucharlos hablar de tiroteos como si yo no estuviera ahí fue revelador. Esa ojeada a su cultura callejera me permitió comprender como podían hacer cosas tan "malvadas" aunque se percibieran a sí mismos como personas buenas y de provecho. Se llama deshumanizar a la víctima (o disociar de la realidad). Lo impactante es que lo llamamos comportamiento antisocial cuando lo hacen hombres negros de zonas marginales para poder cometer crímenes, pero lo llamamos comportamiento adaptativo normal cuando "ciudadanos que respetan la ley" deshumanizan a criminales, terroristas y agresores sexuales (y a través de la historia, a esclavos, judíos y gitanos). Pero todo eso es el mismo truco psicológico. Por lo tanto, aprendí a reconocer la deshumanización al verla e intentar no rendirme a ella bajo ninguna circunstancia, y lo he logrado considerablemente en la mayoría de casos. Aún tengo la tendencia de deshumanizar a gente con sobrepeso y a agentes de la policía. Pero sigo trabajando en ello. Los gays y negros no me molestan en lo absoluto, excepto cuando deshumanizan a otros. Sí, me asombra ver a hombres gays hablando mal de hombres heterosexuales y mujeres. Quiero decirles "Hey, espera un momento. Les acusas de ser horribles porque te menosprecian y no aceptan tu estilo de vida, y entonces te sientas ahí criticándoles y no aceptando el suyo. ¿Qué sentido tiene eso?" En realidad he intentado decirle esto a gente gay y todo lo que hicieron fue echarme de su círculo. Me convertí en un enemigo sujeto a completa deshumanización. Pienso que si pudiera cambiar algo de la naturaleza humana sería esta habilidad de ver a otra gente como indigna de empatía por cualquier razón. He dicho a menudo que si tuviera que herir a alguien para proteger mi vida o la de un ser querido, lo haría con empatía hacia esa persona. Cuando vivía en Seattle alguien robó mi bicicleta, que usaba para ir al trabajo. El único sentimiento que tenía hacia el ladrón (que nunca fue atrapado) era tristeza. Solo imagina que estado mental hay que tener para tomar algo de otra persona y no sentirte mal por ello. Eso es un estado mental lamentable y no se lo desearía a nadie. Todos somos humanos, esa es una de las enseñanzas más importantes que Cristo intentó enseñarnos. Hitler tenía un corazón y sentimientos humanos. Me entristece cuando escucho a cristianos y líderes cristianos, incluso el líder de nuestro país, declarar que otra persona o personas son malvadas y deben ser destruidas en nombre de Dios. Pero nuestro gobierno, como todos los gobiernos, ahora y a través de la historia, necesita un némesis para justificar su necesidad de poder. Una cosa que aprendí bien en prisión es que la mejor y única protección real que una persona tiene es a sí misma, sus amigos y familia.
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